Cros Ciutat de Gavà 2008

Hola a tod@s,

como ya se ha dicho por aquí, el pasado domingo Antonio y yo corrimos en el Cros Ciutat de Gavà aquí tenéis la crónica de la primera vez que el CA ComeKM Molins ha participado en una competición de este tipo.

Helena y yo llegamos media hora antes de la salida de la carrera de Antonio. Al verle, negando con la cabeza, me di cuenta de que algo había pasado con las inscripciones y me asusté al imaginar no poder correr. Por suerte, después de una buenas palabras y de encontrar, por suerte, el momento oportuno, pudimos arreglar el desaguisado y ya sólo tuvimos que preocuparnos de la carrera.

Os haré una pequeña descripción del circuito para que podáis imaginar mejor como es este cros. Existen varios recorridos dentro de la pineda y dependiendo de la categoría se hacen combinaciones diferentes de ellos. Pero a modo de resumen podemos decir que el recorrido principal, por el que pasan los veteranos y seniors, se compone de 3 partes:
1. Zona de inicio. Esta parte es plana y sólo tiene dos dificultades, un giro un poco brusco y un camino estrecho con una pequeña inclinación.
2. Zona central. Aquí el circuito tiene pequeños desniveles y giros técnicos. Además hay algún que otro tronco de árbol en el suelo.
3. Zona final. Una pequeña subida lleva a una recta corta con un giro de 180º que lleva a otra recta que desemboca en un foso justo delante de meta. En esta zona es donde siempre se pone la mejor afición… ¡la del ComeKM!

Mientras Helena iba buscando sitio para ver la carrera, Antonio y yo nos pusimos a calentar y a hacer esas cosillas que la mayoría de nosotros tenemos que hacer antes de una carrera… Después le dejé en la salida y me volví con Helena para poder seguir la evolución de la carrera.

Antonio se colocó muy bien en la salida. Aprovechó que se sale haciendo una gran curva y adelantó a varios corredores por el interior. De esta forma pudo ahorrar esas fuerzas tan valiosas en carreras de este nivel.

Mirándole a la cara podíamos intuir su estado. En la primera vuelta, negaba con la cabeza, después me confirmó que no había calentado lo suficiente y que sus sensaciones no eran buenas. Más tarde se le veía mejor, más alegre y como me comentó, se había crecido, una vez que había entrado en calor, y fue adelantando a gente. Y ya al final, volví a verle negar, e intuí el sufrimiento producido por el ritmo alto que había mantenido, pero como siempre, al final, acabó esprintando con uno de los corredores que en todo momento se había mantenido cerca de él en la carrera.
No quiero entrar en más detalles porque supongo que Antonio querrá decir la suya, pero yo me lo pasé genial echando fotos y cronometrando las vueltas que daba al circuito.

Cuando acababa la carrera y buscar a Antonio entre la gente, encontré con la mirada a Miki y a Ana y corriendo nos reunimos y comenzamos a charlar y a comentar la jugada.
Encima, poco antes de comenzar mi carrera, José María, Pol, Nil y Oliver se acercaron a vernos. Imagino que el circuito de Francesc fue tan largo y espectacular como de costumbre y eso hizo que no pudieran llegar antes… ¿me equivoco? Personalmente, me habría gustado acompañaros en la salida de domingo, pero un cros y sobretodo después de tanto tiempo sin competir era una tentación demasiado grande…

Siguiendo el consejo de Antonio me coloqué por el interior en la salida. Con la única salvedad de que me puse a la cola de todos los corredores. Al mirar alrededor me sentía pequeñito y no sólo por la estatura… ¡menudos corredores me precedían en la salida! ¡Si hasta un habitual de los podios decía que no tenía nada que hacer!

La primera de las cuatro vueltas que tenía que dar al recorrido me sirvió para situarme. Seguí a un grupo de gente que llevaba un ritmo muy exigente para mí y que me hacía sentir que como tiraran un poco más no podría aguantar con ellos toda la carrera.
A partir del kilómetro dos me quedé un poco más solo. El grupo se había descompuesto, unos se quedaron atrás y otros tiraron hacia delante. Algunos corredores más conservadores nos pasaron desde atrás, pero en este punto los ritmos de la mayoría se habían estabilizado.

Yo sabía que tenía que hacerme fuerte en las dos partes más técnicas del circuito, la 2 y la 3 y que tenía que intentar pasar de la mejor manera la parte 1. Para la última parte del circuito contaba con la inestimable ayuda de nuestra afición. Cada uno de mis pasos iba acompañado de gritos de ánimo, de consejos, de indicaciones, etc… ¡Allí era imposible que me fallaran las fuerzas!

Mi estrategia fue simple. Me limité a tirar con un ritmo constante e intenté ir pasando a todos aquellos que habían estado en el grupo inicial. De uno en uno iba dando caza a los que se quedaban descolgados e intentaba aprovechar las subiditas para pasarlos con más rapidez.

En la tercera vuelta me sentí fuerte, de repente comencé a ir más cómodo y menos presionado. Antonio me indicó que mi ritmo y posición eran muy buenos y por un momento me olvidé de todo y tiré sin miramientos. Durante esas vueltas, ni los giros, ni los fosos, ni los desniveles me incomodaban. Al revés, me hacían divertirme más y hasta los esperaba con ganas para ver como los iba a afrontar. Así iba distanciando a los que había pasado y me iba acercando a nuevas presas.

La última vuelta me costó un poco más, uno de los corredores que había pasado en las primeras vueltas me dio caza y me adelantó sin contemplaciones. El tío se había reservado y ahora tenía más fuerzas que yo. Intenté seguirle, aunque sabía que no lo iba a pillar aproveché para acercarme un poco más a otros.
Al final acabé con fuerzas y con buen ritmo, pero muy cansado y sin poder dar caza a nadie más. Aún así, mejoré un poco mi tiempo de años anteriores. Como podéis imaginar quedé muy lejos de los primeros… ¡y de los segundos! Jajajaja, pero así es un cros, uno se queda satisfecho porque por lo menos no le han cerrado la meta y le han recogido el dorsal al llegar.

Para acabar nos quedamos charlando un ratito todos los ComeKMs que allí nos quedamos y aprovechamos para saludar a otros amigos de carreras.

Un abrazo a todos, espero no haber sido muy pesado.
¡Hasta pronto!
Pedro López Muñoz