martes, septiembre 26, 2006

Media Maratón del Báltico - Tallinn (Estonia)

Pues sí. Los AEM también competimos a nivel internacional.

Fue el pasado domingo 24 de septiembre en Tallinn, la preciosa capital de Estonia, que cuenta con un centro histórico de corte medieval de una belleza imponente.

Era un fin de semana largo y partí, junto con once corredores más de Caixa Catalunya, camino del Báltico. A pesar de los rigores del tiempo por aquellas latitudes tan septentrionales, con abundantes lluvias y temperaturas medias de unos 10 ºC para estas fechas, la meteorología nos fue propicia y gozamos del sol y de unos confortables 20 ºC de promedio.

El asunto turístico y culinario lo resolvimos con suficiencia durante toda la jornada del sábado, así que, sin más dilación, pasaré a desvelar los entresijos de la carrera.

Nos levantamos a las 8:00 y desayunamos en el hotel. A las 9:30 salíamos camino del lugar de comienzo de la Maratón y Media Maratón del Báltico. No eran más de 10 minutos de autobús (2 paradas). El emplazamiento de la salida se encontraba en paralelo a un paseo junto al mar.

El pistoletazo se produciría a las 12:00, así que tuvimos tiempo de descansar contemplando las vistas del mar.

Las dos carreras, más otra de 10 km, comenzaban al unísono. Al mediodía nos poníamos en marcha. Como de costumbre, me ocupé una posición bastante retrasada, de modo que me tocaba ir haciendo eses, parando y arrancando. Por suerte, la calzada era bastante ancha en un inicio y en poco más de 1 km, pude comenzar a correr de verdad. En los primeros compases de la carrera me emparejé con un lituano que, por su forma de correr, me pareció bastante bueno. El ritmo me parecía exigente, teniendo en cuenta mi respeto a una distancia que hace más de un año que no corría, pero no tenía pruebas feacientes, pues no vi ningún punto kilométrico hasta el 5. Y efectivamente, íbamos rápido (19:31). Bien es cierto que se trataba de la parte más plana y fácil de la carrera. Me encontraba con fuerzas, pero me preocupaba el final. El compañero lituano siguió al mismo paso, pero yo no quise seguirlo (seguro que me hubiera reventado).

Seguí a mi paso. nadie me inquietaba por detrás. A los 2 de delante los tenía a unos 100 metros. Así fueron pasando los siguientes 5 kilómetros. Se sucedían los toboganes y los cruces por una carretera que no estaba cerrada al tráfico. A menudo se equivocaban los de delante y cruzaban de lado a lado de la carretera de forma innecesaria y yo, claro, hacía lo mismo, recorriendo metros de más.

Justo en el kilómetro 10 (40:09) fui alcanzado por la primera mujer de la maratón (a la postre la ganadora final). venía acompañada de un experto corredor, aunque no sé si iban juntos o era casuelidad, pues el estonio no lo entiendo. Pasaron muy fuerte y tuve que apretar durante un kilómetro para no perder su estela. Al final me hice a su ritmo y les ayudé con sucesivos relevos (ella siempre bien resguardada). El estonio me decía algo, creo que quería que trabajásemos juntos para cazar a dos corredores que teníamos por delante. Yo siempre le contestaba lo mismo: "difficult, difficult". Más adelante pasamos por un tramo demencial de piedra suelta (como si se tratase de la vía del tren) por una carretera en construcción. Por el tiempo invertido, debía medir más de 1 kilómetro. Allí perdimos algo de tiempo, pero lo que más temía era sufrir un esguince. la chica se quedó un poco atrás, y el estonio también (creo que se quedó a esperarla).

Se sucedían los kilómetros por caminos que bordeaban frondosas arboledas y bonitas casas situadas en zonas residenciales. El perfil era muy quebrado, con continuos toboganes. Nos reagrupamos de nuevo. A partir del kilómetro 15, tuvimos que afrontar una subida continua de unos 3 kilómetros. La hicimos los tres juntos. En el 18, el terreno se hizo más propicio, en ligera bajada, solamente interrumpida por algún repecho de poca importancia.

En los 2 últimos kilómetros me quedé sólo con la chica y la ayudé un poco llevándola a ritmo (tampoco hubiera ido mucho más lejos si hubiera apretado). Los últimos 600 metros transcurrían por un velódromo de ciclismo. Al final, 1h 27' 18" (puesto 25), que no está mal para mi condición actual y los rigores de la carrera.

En todo memento gocé de buenas sensaciones y de fuerza en las piernas. No pasé ningún apuro, hecho que fortalice mi moral de cara a sucesivas carreras.

Los compañeros (9 en la media y 3 en maratón) lo hicieron muy bien. Todos terminaron sin contratiempos y uno de ellos ocupó la tercera posición en la categoría de más de 50 años, con una marca de 1h 36'

Por la tarde más turismo y divertimento, y el lunes, volvimos a casa.

Más información en: http://www.marathon.ee/index_eng.php

Santos Sanz

viernes, septiembre 22, 2006

Sant Miquel 2006 y Fotos

¡Hola a todos!

parece que la actividad de nuestro blog va en aumento y que, de una forma u otra, hemos conseguido que casi todas las personas que forman parte de este equipo participen. Cuando digo "formar parte" me refiero a que no sólo somos el grupo de gente que corre habitualmente, sino que hay personas que nos acompañan, que se interesan por nosotros e incluso hay gente que a veces también corre a nuestro lado sin ser del club. A todos ellos les doy las gracias por participar y les animo a que sigan haciéndolo porque realmente esto es lo que hace a un equipo.

Después del rollo, quería recordar dos cosas. Una es que tenemos una página con fotos de las carreras, no está muy actualizada pero me comprometo a mejorarla dentro de poco. Para acceder a ella tenéis que ir a http://www.flickr.com. El usuario y password son los de siempre ;)

Por otro lado, la carrera de Molins de Rei es la semana que viene, día 30 de septiembre. Dentro de unos días iré a hacer las inscripciones y me gustaría saber cuántos tenéis pensado venir para poder hacerlas todas de golpe. De paso también estreno el blog como forma de convocatoria y no sólo como medio para escribir crónicas ;)

Un saludo a todos,
Pedro López Muñoz

miércoles, septiembre 20, 2006

DESDE MI SAUCONY

Hola compañeros, veo que habeis empezado la temporada como acabasteis MUY BIEN, pues yo al igual que vosotros también he empezado igual que acabé.....
Hoy os voy a redactar mi experiencia en la última cursa, que fue en ST COLOMA DE CERVELLÓ.
La verdad que dudaba entre ir a Viladecans (donde el compapero Antonio, como siempre, me motivo a ir) o a St coloma, al final fue esta última porque mis acompañantes Albert Fisas y mi hermano pequeño Joaquín dijeron que era MOLT MÉS CATALANA, me deje influenciar.
El precalamiento fue motivante, el ver de nuevo a corredores pues estimula, y nos encontramos con caras conocidas la más sonora Jordi Comás y Yolanda. La verdad, tenía ganas de comenzar para ver como me encontraba, y la cursa empezó.....
Sensaciones al principio, no fueron malas me estaba reservando para los últimos 500 m un cuesta terrible, pero Albert Fisas me adelantó en el 1 km y ya intenté seguirle un trecho, he de decir que es una cursa dura, pero bonita con su paso por la colonia Gúell.
Ya sabía que al final pincharía y asi fue en la última cuesta, los últimos 500m no podía con mi alma, un dato, empezé la cuesta con una del Pratenc y llegó a meta 22 segundos antes que moi, terrible.
Llegué a meta con 22.33, el año pasado hice 19 minutos. El amigo Albert fisas entró con un minuto de ventaja y mi hermano, primera carrera que corría, con dos minutos respeto a mí, no está mal, un par de cursas más y ya me alcanza, aunque no es difícil.
Lo único positivo es que gane a Jordi Comas (acompañaba a un amigo), por cierto yolanda 18.40 ganó.
Espero coincidir en la próxima cursa,
salut i milles

Pedro Parrilla Valero

martes, septiembre 19, 2006

EL SUPLICI ANDALÚS

El Déu Eolo va ser el dominador de la tarda a la platja de La Mar Rabiosa de San Juan de los Terreros. Preciós nom per un lloc castigat pel vent que provocà onades mètriques a aquelles aigües mediterrànies.

Durant la disputa de les diferents proves corresponents a les diferents categories, amb tranquil·litat i concentració vam anar col·locant el nostre material al nostre corresponent lloc de boxes. Un cop arreglat, ens dirigírem concentrats cap a la rabiosa platja. Després de passar el control dels jutges ens situem davant del trencat de les ones en fila i preparats per que sonés la senyal de la sortida. Mirant endavant, veiem com la primera boia estava gairebé tombada sobre la superfície marina esperant que arribéssim a ella per primera vegada.

Amb els nervis propis de la ocasió, esperem l’arribada de les 17:40, hora justa en la que el jutge farà sonar la botzina i... esprintada per agafar les millors posicions. Freqüència absoluta en la braçada i més amb aquell infernal onatge. Miro endavant i em puc contar només quatre persones davant meu, aquest cop sí que he aconseguit fer una bona sortida i nedant tranquil però continu arribo en aquella situació a la boia. La tornada serà diferent i aquell mar em desplaça una mica de la trajectòria ideal passant-me uns quants rivals. Arribo a la platja prou bé, dono la volta i torno a entrar. Vaig prou bé i la segona volta la faig millor degut a que la tornada procuro no desviar-me del destí correcte final.

Sortint de l'aigua després d'un excel·lent inici de competició.


Surto de l’aigua i penjant-me el pitral, traient-me les ulleres i el casquet arribo a boxes. Avui em poso les sabatilles a boxes perquè estic al costat de la sortida, corro vint metres i ja em diuen que pugi a la bici. Vaig molt bé fins aquí, però a partir d’aquí tot canvia.

Un cop a dalt de la bici, començo a marcar un ritme que em fos el més adient possible però no era prou per fer front a aquelles bèsties ciclistes amb les que m’havia de batre. No sé si ells eren bèsties o jo un cadellet a les seves urpes. Crec més aviat que es tractava del segon. Dins del circuit, aconsegueixo que Ernest no em pugui passar fins la segona volta (de quatre). Fins aquell moment li havia tret només un minut de l’aigua que l’havia pogut mantenir una volta. A partir d’aquí, a les altres tres em ficaria una diferència de vuit minuts (per tant gairebé dos i mig per volta). Crec que la meva força es va anar exhaurint poc a poc com una espelma quan la cera s’esvaeix. Els grups em passaven a una diferència insalvable per poder-me enganxar a cap d’ells fent d’aquell circuit un infern i aquell vent, curiosament, les seves brases. Amb més pena que glòria, arribo a boxes i faig una transició prou decent i encara amb l’esperança de retallar una mica el temps perdut.

Aquest era el tortuós circuit ciclista amb un vent malèvol.


Baixo de la bici i corro bé fins al meu box. Deixo bici i casc, em calço les sabatilles sense mitjons aquest cop i m’enfronto a la descomunal pujada que teníem per sortir del box. La baixo i em llenço al circuit, quan entro ràpidament m’adono del meu bloqueig muscular i desitjo que passi el més ràpid possible. Em creuo amb l’Ernest i el veig fóra del meu abast, però he d’avançar posicions com sigui, veig al Carles amb el que tampoc no em vaig poder enganxar al segment de ciclisme. Veig que els dos van bé però jo sé que soc capaç de córrer, i molt; però a la segona volta, malgrat haver-me begut tot el material i pres tota la glucosa disponible, les rampes em baten i m’obliguen a aturar-me i fer estiraments. Rampes d’agonistes i antagonistes alhora. Impossible de superar. El Carles m’ha agafat més distància si cap, i més a la tercera volta si cap. Ja no podré agafar-lo però a la quarta volta, la Marisol m’acompanya i m’anima molt fent que pugui mantenir el ritme que portava fins aquell moment. Potser sense aquells ànims i amb la batalla perduda, qui sap si m’hagués deixat caure a peus de l’infern de La Mar Rabiosa.

Exprimint les darreres energies que em quedaven.


Per fi s’acaba el suplici andalús. Per una banda m’alegro de creuar l’arribada, però per l’altra m’entristeix perque he gaudit molt d’aquest esport. Un esport com cap altre. Val la pena qualsevol sacrifici que puguem fer per moments tant intensos com aquests.

domingo, septiembre 17, 2006

CURSA DE LA MERCÈ 2006 (10 Kms)

Domingo 17 de septiembre, Barcelona

Después de realizar un gran esfuerzo y madrugar un domingo, con el handicap añadido de un cielo nublado y algo de frío que no ayudaba a levantarse de la cama, tocaba salir rumbo a Plaza España donde a las 10:00 h de la mañana tendría lugar el inicio de la carrera.

Una vez allí (8:50h) me dirigí a recoger el dorsal rozando la hora límite de entrega, siendo fiel a mi estilo. Unos instantes después de "liberar" los nervios en los aseos públicos, Jordi, el hermano de Albert, me encontró y trás charlar un rato, a las 9:15 h nos dirigimos al lugar de encuentro, donde se encontraba Joan. El tiempo pasaba, el sol ya se había adueñado del cielo, y no llegaban los rezagados, Jordi se fué a calentar, y un rato después apareció Antonio que nos llevó con Elena, Pedro y su padre.

Ahora sí, una vez todos reunidos, Antonio, Pedro, Joan y yo, fuimos a calentar un poquito ya que el tiempo se nos echaba encima y aún tendríamos que estirar. Acabados los preparativos nos dirigimos a tomar posición en la salida, donde ya se acumulaba mucha gente, Antonio,que no quería castigarse, y Joan, con las vacaciones recién finalizadas, fueron a la zona de los dorsales verdes, mientras que Pedro y yo nos dirigimos a la zona de dorsales azules, almenos esa era la intención, ya que justo antes de entrar todo el pelotón avanzó con lo que no conseguimos una buena posición y acabamos mezclados junto con otros pocos azules, una mayoría verde y algún negro (me refierio al color del dorsal).

Como ya ocurrió el año pasado, hubo que esperar dentro del marea la humana, prácticamente sin poder moverte, hasta que dieron el pistoletazo de salida, momento en que los cerca de 5.000 participantes empezamos nuestro vía crucis personal. La salida fué lenta y no exenta de accidentes, dos fotógrafos se cruzarón en el camino del pelotón y fueron arrollados. Pedro, y yo siguiendo su grito, nos abriamos paso como podiamos e ivamos avanzando posiciones rápidamente, más atrasados Joan y Antonio también se encontraban con los fotógrafos que aún no se habían levantado.

Pasado el 1 er km de carrera aún continuaba avanzo posiciones sin mucha dificultad, Pedro estaba unos metros por delante, solo habían transcurrido 3m 24s y las sensaciones no eran malas. Llegabamos al km 3, en la misma situación, pero lo menciono porque no fué hasta entonces que no alcancé a un hombre que corría empujando el carrito del niño, con criatura incluida, 3 kms a unos 3,5 m/km, !olé sus huevos!

No fué hasta el km 4, finalizando el tramo de gran vía, que llegué a la altura de Pedro, desde este punto hasta pasado el meridiano de la carrera fuimos prácticamente uno al lado del otro, como los tiempos de 1/2 carrera indican: 17m:54s, posición 81, él; 17m:53s, posición 76, yo. En este punto, ambos sabiamos que de seguir así conseguiriamos hacer un buén tiempo, aunque con 5 kms por delante aún todo estaba por decidir.Unos minutos más tarde serían Antonio y Jordi los que pasarían los 5, con 20:43, 456 y 20:45, 466 respectivamente, por último, Joan lo haría con 24:18, 1430.

Superado el km 8, empecé a sentir que ya no me quedaban muchas fuerzas, pero para lo poco que quedaba no iba a disminuir el ritmo, almenos, no voluntariamente y menos con la marca a tiro de piedra. El km 9 se acercaba, este consistía en bajar y luego subir por la misma calle, hasta plaza España donde se encontraba la recta final. Imaginaba que Pedro iría tan solo unos metros detrás mío, así que en el cambio de sentido me fijé bién para verlo, sí, allí estaba, su marca también estaba al caer, solo era cuestión de tiempo, nunca mejor dicho. Ya al final de la subida y en la recta final apreté un poco, veía el marcador y sabía que haría marca aunque no por mucho, por lo que no me dejé llevar y aguanté la aceleración, objetivo no premeditado conseguido, crucé la meta en 36:45, 75. Pisándome los talones llegaba Pedro, 37:07, 85, !marca!, quién la sigue la consigue, !enhorabuena!. Antonio llegó sin despeinarse, lo que indica su mejora de forma, con 41:27, 367, Jordi a su estela 42:00, 418, y por último Joan, contento con el resultado ya que apenas había entrenado, con 49:38, 1594. Esta segunda mitad de la carrera fué más dura que la primera, ya que la tendencia general a sido hacerla 1 min. aprox. más lenta, lo que unido a que estamos a principios de temporada, apunta a que aún tenemos margen de mejora.

Otros datos que os pueden interesar son los tiempos reales y los tiempos del año pasado.

Antonio: 40:54
Pedro: 37:00 40:01 (2005) cuando corría con el Martorell
Joan: 49:05
Jordi: 42:00
Jesús: 36:37 39:20 (2005) cuando corría con el Independent

Pués después de esta parrafada ya he perdido mi virginad blogial, espero no haberos cansado con mi rollo ( la verdad es que me da igual, :) ). Me despido, no sin antes decir: !ESTE AÑO VAMOS A HACER DAÑO! !SALUDOS!

Jesús

jueves, septiembre 14, 2006

CURSA DE PALLEJA 2006 (sabado 1 de julio en pleno verano bochornoso)

Mi primo insiste en que hable de una de mis mejores carreras. Yo me he roneado bastante pero ahí va con unos meses de retraso.
Para empezar, no sabía si correría o no, pues el calor, la humedad y las ganas invitaban a ir de “observador animador” y poco más. Pero por esas ideas que tiene el subconsciente, llevaba mis bambas rojas devoradoras de asfalto y debajo de mi ropa de vestir, mi pantalón de guerra y camiseta a juego. Cuando encontré a Pedro le pregunté que pensaba hacer, a lo que contestó ¡correr¡ .Me convenció pronto, cambié el chip y allí estábamos casi todos una vez más.

Parrilla, Santos Sergi, Marisol, Pedro, y de observador Jesús, que se recuperaba progresivamente de una lesión. Tampoco contábamos con Joan por no estar todavía en condiciones. Bueno, estamos todos, ellos también correrían con nosotros en esencia, anímicamente hablando.
Allí estábamos dando vueltas en el calentamiento, y disfrutando de nuestra compañía sana.

No me encontraba mal, aunque no pensaba hacer marca, pero iba a pasármelo bien.
Dieron la salida, la cursa me fue envolviendo, de menos entrega a más, o mejor dicho de nada a todo. El circuito permitía ver el resto de corredores y su evolución en varios tramos. Me pase toda la cursa animando a todos los compañeros,los de delante: Santos, Sergi y Pedro, y los de detrás: Marisol , con un ritmazo, y Parrilla más relajado.

Pase el 5000 a 19’ y observe la posibilidad de hacer marca, eso me animo.

Por aquellas cosas del esfuerzo, vi como mi primo bajaba ostensiblemente el ritmo, me puse a su par .Tenía molestias de estómago y se vio obligado a reducir el ritmo. Ojalá pudiéramos en estos casos coger de la mano al compañero y tirar de él, pero sólo podemos empujar con la mente. Sabía que se recuperaría, ya lo conozco y tiene madera de campeón.
La carrera seguía y a falta de las dos últimas rectas en la calle principal Pedro me da caza recuperado. En ese momento me recorre el cuerpo una alegría y un desahogo, sólo ha sido un susto. Con Pedro seguimos un ritmazo en paralelo de “película americana”, ¡que buenas sensaciones tenía!.
Saludamos los dos al guardia urbano que tú y yo sabemos(Bellido que por cuestiones del curro se perdió otra oportunidad de correr con nosotros), y encaramos el paso por el globo de meta y ya sólo faltaba la vuelta.

Observo el reloj y me viene la idea de poder bajar mi tiempo. Tire como el animal que soy, en la última recta hice un esprint que según cuenta mi primo le costo seguir. Allí estaban a un segundo delante de mí: Sergi ,Santos y justo detrás Pedro, entrando los cuatro “aemes” en meta. ¿se puede pedir más? Bestial …

Marisol hizo marca 41’41’’ llegando la quinta mujer. CARRERON , si continua esta progresión bajará de 40’. Nora quedo la 2ª de niñas en benjamín, la primera vez que sube a un podium. Parrilla bajo de 50’ por los pelos, este chico nos costara recuperarlo para los crosses, tiene MELENDITIS DE CALDES y encima recién casado(por lo menos fue a correr, no como otros ¡ he ¡)

Bueno chicos, fuera coñas, gracias a todos por estos ratos que me dais.

Antonio Moreno Muñoz.

lunes, septiembre 11, 2006

XXVIII CURSA DE VILADECANS (7,1 KMS)

Lunes 11 de septiembre de 2006. Sol radiante y mucho calor.

Con puntualidad británica, a las 9:15, según lo acordado, nos encontramos casi todos los miembros de la AEM al "copo" en el lugar de la recogida de dorsales. Allí nos dábamos cita Marisol, Sergi, Antonio, Nora, Jesús, José María, Pedro, Elena y un servidor (Santos). Joan no ha podido estar porque tiene previsto reaparecer el domingo próximo en la cursa de la Mercè, y Parrilla estaba haciendo "la guerra por su cuenta" (sin acritud) en Santa Coloma de Cervelló (seguramente porque los premios en metálico eran más sugerentes).

La primera en romper el hielo, a las 10:00, sería Nora, la hija de Antonio, a la postre cuarta clasificada en su categoría, que a tenor del nivel que atesoraban las participantes en la carrera, no es asunto baladí. Ella siempre quiere más, pero tiempo al tiempo, ya llegarán mayores éxitos. El instinto ganador no le falta.

Antonio, renqueante de unas molestias a la altura del tobillo y yo mismo, recién reintegrado a los entrenamientos después de un mes en el dique seco, éramos una incógnita, y buscaríamos nuestro lugar en la carrera sin presiones preconcebidas. También José María, en su tercera incursión en la competición fondista. El peso del equipo recaía en los componentes más en forma. A saber: Jesús (el Bekele blanco, el tigre de Sant Ramon), Pedro, que también anda finísimo y el tándem Sergi-Marisol, inmersos en plena temporada triatlética.

Los nervios pre-carrera afloran a medida que se acercan las 10:30. Calimero-Jesús, que siempre se queja, teme por su rodilla. Los demás con la inquietud típica del inicio de las carreras. José María, menos avezado en estas lides que el resto del equipo, un poco más nervioso.

Con 15 minutos de retraso, por fin se da el pistoletazo de salida (bueno, dan cuatro, porque la pistola tenía la pólvora mojada).

A partir de aquí, sólo puedo explicar la carrera desde mi punto de vista. Comienzo a 3'35", justo detrás de Pedro, que marcha concentrado con su reproductor MP3. Jesús había realizado una salida fulgurante junto con Sergi y rodaban unos 15 segundos más adelante. A partir del primer kilómetro, Pedro se me va yendo paulatinamente, pero mi ritmo es satisfactorio y voy cogiendo a diversos corredores.

Pasado el km4 aparece una subida de tierra de 1km aproximadamente donde doy caza a Miguel. Es el punto de más esfuerzo y calor. Se echó a faltar el avituallamiento (llegaría muy tarde, allá por el km 6). Nada más coronar, empieza una bajada. El cambio de subir a bajar se me suele atragantar, y hoy no iba a ser menos, así que tuve que aflojar el pistón durante todo el descenso por mor de unas náuseas que me provocaban arcadas. Seguramente que el ritmo no era el adecuado al volumen de entreno, pero qué le vamos a hacer. Ya en suelo urbano, empiezo a sentirme mejor y acabo con buenas sensaciones, esprintando con fuerza incluso durante los últimos 100 metros. Al final, prueba conseguida. Mi objetivo era rodar por debajo de 4 min/km y me salió a 3'50".

Delante mío habían llegado Sergi (10º), Jesús (13º) y Pedro (20º). Un poco después vi llegar a Marisol (2ª), Antonio y José María, que en un mano a mano muy peleado le ganó la partida a un corredor que le retó en el sprint final.

Después de todo, todos hemos cumplido con las expectativas generadas, aunque Jesús no esté satisfecho porque no ha ganado la carrera. No hay que ser avariciosos. Los que quedan delante de nosotros también entrenan duro y tienen calidad. Pero que no se descuiden...

En la clasificación por equipos, que no tenía trofeo, la AEM ha quedado segunda, por detrás del Club Atlètic Viladecans.

Marisol ha recogido la copa de rigor y nos hemos vuelto a casa con la sonrisa en los labios y con una nueva muesca en la culata.

La semana que viene, más...

web de la carrera: www.cav.cat
clasificaciones: http://inscripcions.clawz.com/viladecans/GEN003.htm

sábado, septiembre 09, 2006

Triatlón de Banyoles

El día se levantó tímido, y con una luz temblorosa y casi tenue donde las nubes dejaban entrever unos rayos solares muy de tanto en tanto aunque a pesar de ello, cuando podían demostraban que todavía nos encontrábamos en la temporada más calurosa del año y la que los deportistas evitamos más para hacer deport en las horas puntas del día. De todas formas, paracía que iba a ser un buen día para disputar el Triatlón Olímpico de Banyoles con más confort que otros años donde el calor machacaba cualquier mínimo intento de euforia deportiva.

Después de comer casi en horario de desayuno, nuestro magnífico C-3 nos condujo hasta la localidad de Banyoles, donde íbamos a llegar una hora antes del comienzo de la prueba. Tiempo justo para preparar todo el material del que haríamos uso durante la competición y del que siempre parece que te hayas olvidado alguna cosa que vayas a necesitar.

Entro en la zona de boxes con todo preparado, dispuesto a dejar el material en mi localización –silla de madera con propaganda de otras competiciones i rotulado con mi querido número 588 que arrastro felizmente durante toda la temporada- y comienzo a ordenarlo todo de forma que mi llagada a boxes se haga lo más rápido posible. Repaso mentamente de nuevo. Visualización de las transiciones. Compruebo el material. Está todo. Parece que irá todo bien. Decido ponerme la cinta con el dorsal desde el agua: “una cosa menos” –pienso. Gafas y gorra sobre la silla, me descalzo i a caminar hasta la salida. Hablo con los compañero y durante los diez minutos, nos olvidamos de la prueba. Tiempo de abstraerse.



Todo listo y los nervios comienzan a surgir frente al lago. El juez de la prueba nos informa que debido a los cañizares que hay, saldremos desde el interior del lago. Nos da la orden –recordándome al sargento Arensibia- de entrar en el agua y poco a poco lo hago. Una vez dentro siento que la cinta del dorsal la tengo ya a nivel de la cadera. “¡Cachis! Cuando nade esto se me escapa y lo perderé. Decido quitármelo y ponérmelo bajo el maillot cuando de golpe dan la salida. La gente –que nadie se corta un pelo- comienzan a pasarme por encima, jo me hundo mientras me guardo el dorsal. Comienzo a nada en medio de un montón de brazos, cuerpos y piernas.

Burbujas. Burbujas. Sólo veo burbujas y siento golpes y patadas. Saco mi mala leche y comienzo a repartir yo también para hacerme hueco y comenzar mi carrera. A los cinco minutos de lucha un tanto medievalesca, la csa se comienza a esclarecer y ya estoy disfrutanto de un espacio propio aunque demasiado en el interior del lago; “deberé ir hacia la cuerda para evitar hacer más metros” –pienso. No puedo aún. Podré más adelante. A media distancia ya empiezo a sentir que me deslizo sobre el agua. Eso es bueno. Intento recuperar el terreno perdido, pero lo perdido no se puede recuperar tan fácilmente como se pierde. Giro en la boya y hacia la salida, en el último tramo me pasa una chica, y no era de las primeras: “Estoy seguro que esta no ha salido con las otras chicas”. Las chicas salían tres minutos detrás nuestro y no era posible que me pasará en el agua. No había perdido tanto tiempo. O eso creía entonces.

A pesar de todo, salgo del agua en buena posición (65º - 21’45”). Después de 1500m. de natación voy a boxes, corriendo me coloco el dichoso dorsal que tantos me dió anteriormente. Llego. Lanzo gafas y gorro sobre la silla, me pongo los calcetines, gafas de sol, el casco, lo abrocho, cojo la bici y arranco a correr hasta la salida. “Podéis subir a las bicis” –nos informa el juez. Subo e intento ponerme las zapatillas. Se me lía la lengüeta con los calcetines y no entran: “¡Cachis! ¡Otra vez!”. Siento com el bíceps femoral se me carga. Un calambre. Bajo rápido de la bici para sacar las zapatillas de la cala mientras estiro, me pongo las zapatilla y subo de nuevo a la bici. Ahora sí. Arranco definitivamente. Al final compruebo que del agua hasta estar rodando en bici he perdido un total de dos minutos: “¡Demasiado tiempo!”.

El secor del ciclismo, en mi línea. En la primera subida ya me pasa un grupo al que no puedo seguir, en el cual estaba Ernest que me pasó como una bala tirando del mismo: “¿llevo 3km y ya me ha pasado éste? Pues me quedan aún 40...”. Después voy siguiendo algún grupo y lo perdía unos quilómetros después, una y otra vez durante los diferentes toboganes que componían el circuito ciclista. Poco antes de llegar al último puerto, me pilla Nico y Carles, que incluso se me escaparon con el grupo y todo con las primeras rampas. Una vez arriba, un grupo por detrás me condujo de nuevo a su nivel recogiendo a Nico primero y poco después a Carles. En boxes acabamos entrando los tres juntos, y como no, ellos volvieron a hacer la transición mejor que yo y eso que pensé que me había ido mejor... Me lo tendré que corregir. Total que este segmento salió en 1h20’49” y en la posición 194 (“¡buffff!”).



Salgo de boxes con las zapatillas bien puestas –dejando las gafas y sin gorra porque estaba un poco nublado- y comienzo a correr con un paso corto y tranquilo. Son diez quilómetros y se que al final se hacen largos, entro en el circuito y enseguida pillo a Nico, le choco la mano, lo animo y sigo avanzando. Poco después atrapo también a Carles, le encajo de nuevo la mano, también lo animo y adelante. No pienso en Ernest porque hace muchos quilómetros que me ha pasado, pero yo empiezo a tirar hacia adelante en el km1 para avanzar todas las posiciones posibles. “Nadie me ha respetado en bici. Pues ahora yo no voy a respetar a nadie” –pienso con una rabia contenida. Comienzo a pasar a muchos que va a ritmos aproximados de 4’/km o más y pocos son los que van por debajo. Yo creo que estoy corriendo a 3’40”/km lo que quiere decir que estoy avanzando muchas posiciones.

Entre ellos, a media carrera, me encuentra a Francesc Deulofeu, que me pasó en bici antes del quilómetro 15 y ya lo he pasado corriendo. “Estoy corriendo muy bien y muy cómodo”. Sigo fuerte y encaro la segunda vuelta pensando que yo todavía tengo que ir a más porque los otros irán a menos y así lo hago. A mitad de la segunda vuelta, veo a lo lejos a Ernest cada vez más cerca pero todavía muy lejos y yo sigo sin desfallecer a este ritmo, pasando a mucha gente que casi arrastran sus pies mientras yo parezco llevarlos sobre algodones. Al llegar a las eses, veo que tengo a Ernest casi a tocar y apretando mi ritmo (faltaban menos de 2km) me lanzo sobre él. Finalmente a 400 metros de meta lo pillo y a la vez siento como al rebasarlo se le enrrampan las piernas y debe parar. Sigo como una bala hasta la llegada pillando también a la Nuria Padrisa y a la Carme Tort que también me habían dejado en bici. Finalmente, hice un tiempo de 34’41” y haciendo una posición parcial de 52º.


El tiempo final fue de 2h 17’15” y terminé en la posición 98º

Cruzo felizmente la línea de llegada en una de mis mejores triatlones que he hecho nunca, en vísperas de un campeonato de España donde debo refrendar mi rendimiento, mejorando en los problemas que me han ido saliendo durante la misma. Por ahora, todavía tengo cosas que mejorar para ser un mejor triatleta. Hasta la próxima.

viernes, septiembre 08, 2006

San Ramón 2006

¡Por fin! El año pasado nos la perdimos, pero este año no podíamos faltar a la cita con la montaña y el duro recorrido de 5,5Km.

A la carrera fuimos Antonio, Jesús y yo. Aunque mi primo arrastraba una pequeña molestia en el pie y no quería correr para evitar hacerse más daño.

Jesús y yo llegábamos con buenas piernas, aunque justamente ese día no parecía que tuviéramos muchas ganas de ponernos el traje de faena.
Nos costó comenzar a correr y empezamos a hacerlo justo cuando Antonio se marchó por un sendero para llegar arriba más pronto y poder hacer fotos.

La salida de la carrera fue muy suave. No tardé mucho en quedarme solo tirando del grupo. Enseguida se me acercó Jesús y un poco después Andrés Acuña. La verdad, no pretendíamos competir a su nivel, pero cuando en una carrera nadie tira…

Después de un kilómetro y medio, Acuña decidió que ya era suficiente y se marchó atacando duramente en una bajada. Ni Jesús, ni yo pensamos en seguirle.
Poco después yo no pude seguir a Jesús. Decidí relajar el ritmo porque sabía que me iba a costar mucho subir a la cima. Mis fuerzas estaban más justas de lo que me habría gustado.
Comencé a perder de vista a mi compañero de ascensión y me pasaron 4 corredores que iban muy juntos. En mi subida sólo me pasaron dos personas más. Al último que me adelantó le aguanté el ritmo unos metros, pero no me sentí con fuerzas para picarme con él. Llegamos muy juntos a meta y me esperó para estrecharme la mano. Es un gesto muy bonito, es la manera de reconocer a un rival y en el fondo supongo que le ayudé a subir mejor de lo que lo habría hecho sin mí.

¡Ah! Antes de la llegada Antonio nos daba ánimos a todos los corredores y estuvo haciendo de fotógrafo.

Una vez arriba, busqué a Jesús. Allí me enteré que el grupo de 4 corredores le había alcanzado también. Pero su tiempo fue genial: 23’03’’. Yo hice 23’52’’ mejorando en un 1’40’’ mi marca de hacía dos años. Quedamos el 6º y el 9º de la general. Ya sé que el nivel no era muy alto, pero había que estar allí, no?

La verdad es que estoy muy contento por el resultado y me siento muy orgulloso de Jesús. Le he visto ir creciendo a mí lado y creo que todavía no ha demostrado todo lo que puede hacer. Confío mucho en él y espero que siga demostrándonos lo grande que es…

Por cierto, espero que el año que viene corra Antonio, ya que esta carrera no es lo mismo sin él!

Pedro López Muñoz