El día amaneció frío y un tanto desapacible. Los 5ºC que reflejaban los termómetros de diversas farmacias unido a los tres meses de inactividad y al resfriado que arrastraba desde el viernes, no hacían presagiar nada bueno de cara a la carrera.
Lo suyo hubiera sido correr la Media Maratón, pero las circunstancias mandan y este año corría la de 5 kms. La representación de la AEM, no se puede decir que fuera muy nutrida, pues el grueso del equipo estaba a punto de batirse el cobre en el Cross de Sabadell. Así que en Terrassa presentamos dos "efectivos" recién salidos del dique seco.
Como quiera que los condicionantes previos a la carrera no eran muy alagüeños, me situé al final de todo, con el propósito de no entorpecer las evoluciones de los que iban a disputar la carrera. Pensé que a duras penas podría acercarme a rodar a 4 min. el kilómetro, pero cuando sonó el pistoletazo de salida, me lancé hacia adelante en un fulgurante eslalon entre corredores. El paso por el primer quilómetro lo completé en 3:42, hecho que me sorprendió, habida cuenta de las paradas y arrancadas que estaba realizando. El transcurso hacia el segundo punto quilométrico se hixo aún más complicado, por mor de un estrechamiento de la calzado a su paso por debajo de un túnel. A partir de ahí, la vía de ensanchó. Me sentí poderoso. Mis piernas recobraron unas fuerzas que me habían abandonado tres meses atrás, así que puse la directa y decidí no alojar hasta la línea de llegada. Todavía me encontraba rodeado de multitud de corredores a los cuales iba dando caza (iban a ritmo de Media Maratón).
Al llegar al puento en el que se separaban las dos carreras, me encontré casi sólo en una calle adoquinada donde puede divisar a un par de corredores a unos 200 metros. Poco a poco les fui dando caza y los sobrepasé.
Al final, 18:03 (a 3:37 el quilómetro). Impensable 18 minutos y 3 segundos antes, cuando pisaba la línea de salida.
Feliz por las sensaciones y por haber vuelto a la competición, esperé la llegada del otro miembro del equipo, Pedro Parrilla, que completó la carrera de forma muy meritoria después de superar su tercer esguince de tobillo.
Para después quedó el bocadillo de botifarra, la charla amistosa y el emplazamiento para gestas mayores en un futuro próximo.
Santos
2 comentarios:
Quién tuvo, retuvo! Y ahora a por los de Granollers y a mejorar la marca!
Y tú a por la Media. ¡Que tiemble el etíope!
Publicar un comentario