Dos semanas más tarde de haber corrido la maratón, cuando las emociones de cruzar la meta ya empiezan a estar controladas, me decido a explicaros como viví mi segunda maratón.
Este año decidí tomarme muy en serio los entrenos, procurar no saltarme ninguno y sacar tiempo de donde fuera (mayormente quitándoselo a mi familia). Realmente han sido entrenos en los que he disfrutado mucho. La sensación de aburrimiento, que son los entrenos largos por el rio, este año no la he tenido. Mi objetivo era claro y la mente centrada en correr pero lo más importante era disfrutar. Y es ahí donde aparecen los COMEKM. Comparto la opinión de Pedro, qué importante es rodearse de gente a la que admiras y quieres. Qué sensación de unidad que se ha vivido en los entrenos…indescriptible, del más lento al más rápido. Creo que todos sabíamos que tiempos hacíamos, si teníamos alguna dolencia, cuantos kilómetros habías hecho esa semana…lo más parecido a una familia, que suma esfuerzos para que todos consigan sus propósitos. La misma unidad se manifestó en la carrera. Antes de irnos cada uno a su cajón de salida, unas risas, unas fotos y últimos ánimos colectivos.
Llegó el momento deseado, la salida mirando al cielo, deseando que pare de llover…y a correr!! Van pasando los kilómetros y cuando llegas a la Meridiana, mi vista se va hacia la gente que corre en sentido contrario y aparecen Iván, José María y Paco…que inyección de moral!!! Y cuando el cansancio empieza a asomarse aparece mi amigo Miki, que me esperaba en el kilómetro 32 para empujarme hasta el final. Y cuando encaras la recta de meta, ves a la familia, que ha sufrido más que tú, en ese momento te viene a la cabeza toda la gente que ha hecho posible que estés ahí. Te acuerdas de las series por el rio, en la que te quedas el último y todos dan la vuelta para ir a buscarte y no dejarte atrás….. del entreno por la Carretera de les Aigües, con Antonio y su bicicleta transmitiendo ese buen rollo “made in Antonio”….Helena que se ha pegado un madrugón para tirarnos unas fotos y desearnos suerte…. la paciencia de mi familia por mis ausencias en casa…y como no, de mi gran amigo Miki que ha vivido cada kilómetro de mis entrenos y de la carrera siempre dispuesto a tirarme un cable…ante todo esto, sólo me queda decir una cosa: GRACIAS!!!!
Para mí, la maratón fué esto.
Felicidades a todos y un abrazo enorme!!!
Carlos Pazos
1 comentario:
Yo solo puedo decir:gracias helena.llevo dias intentando escribir pero no podia con esta tecnologia.Ahora q voy por bcn solo veo la rallita azul y se me encoge el corazón y ahora con video m afloran todos los recuerdo y me emociono.
Solo decir gracias a todos y a ti gracias a Helena.el año que viene yo propongo solicitar una moto para la fotografa.un saludo
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