martes, febrero 26, 2013

30Km Maratest de Badalona

A falta de tres semanas para la Maratón de Barcelona, este fin de semana tocaba la "tirada larga de prueba". El año pasado hice 10km+Mitja de Barcelona y el resultado fue una tendinitis en el tibial posterior+periostitis  , todo en el pie derecho, las cuales todavía arrastro. A partir de entonces decidí no hacer más tiradas largas en asfalto y hacerlas en tierra (Ciutadella, Crtra de les Aigües) o césped (Parc del Besòs, lástima que sea un poco irregular). Sin embargo, el problema es que no tengo "aguador" y siempre me toca cargar con camelbag o pararme a beber, lo cual le quita un poco de mérito al entreno.

Con estos precedentes, y contra la opinión de todo el mundo, decidí apuntarme a la Maratest de Badalona que se celebraba por segunda vez. Es una carrera de 15Km o 30Km en un circuito (de 15) que corre entre Badalona y Montgat. Lo que más me atraía era la posibilidad de entrenar con avituallamiento y, si era posible, ir detrás de alguna de las liebres. La prueba está pensada para prepararse una media o una maratón y las liebres van a ritmos de entreno para maratón (3h, 3h15m, 3h30m, 3h45m y 4h, todo tiempos estimados en maratón).
Llegué a la salida (en el Pabelló Olímpic) prontito y me dediqué a pasar frío hasta las 9 de la mañana que era la hora de salida (1ºC). Tenía tres novedades en mi atuendo: llevaba música, tirita en la nariz (no sé si sirve para algo, pero cuando me miraba al espejo me sentía todo un profesional) y zapatillas nuevas (bueno, ya estrenadas en varios entrenos), unas Saucony Echelon 3, que parece que van bien para los tíos pesados como yo.
La otra decisión que tenía que tomar era a qué liebre iba a seguir. Como todo eran tíos feos, sólo podía basarme en los ritmos de carrera. Si quería hacer la maratón en 3h50m debería seguir a la liebre de 4h, ya que el entreno ha de ser más suave. Pero como tenía buenas sensaciones después de la Mitja de Barcelona y de los últimos entrenos, me decidí por la liebre de 3h45m (5'20'' el km)
Salimos y me pegué a la liebre y me di cuenta que no era una buena decisión ya que iba a tirones (había mucha gente lenta delante del pobre chaval que nos frenaba en algunas zonas). Así que decidí dejarle ir unas decenas de metros e ir a mi ritmo, viendo la banderita allí a una distancia razonable. A partir del km 8 la carrera se estiró y pude correr muy cómodo. Mi táctica era tratar de hacer 5'20'' siempre y cuando las pulsaciones se correspondieran a las que llevaba en la última maratón de Barcelona en esa mismo kilometraje (os he dicho que soy un cabeza cuadrada?)
Me tomé un gel en el km. 10 (llevo un año aborreciéndolos) y del 10 al 15 llegué a pensar que me había pasado de optimista, pero después me recuperé y pasé los 15km en 1h19m48s , al ritmo esperado. La segunda vuelta al circuito comenzaba cuesta abajo y eso me vino muy bien para seguir a buen ritmo. Del 20 al 25 lo volví a pasar un poquito mal pero en el 25 me volví a recuperar, pensando en la cercanía de la meta y llegué en 2h39m46s a una media de 5'20'' el km.
No creo que hubiera podido seguir 12kms más a ese ritmo, aunque también es cierto que la semana había sido dura en cuanto a los entrenos. Dicho ésto, creo que en la Maratón de Barcelona voy a buscar a la liebre de 3h45m y trataré de verla en la distancia.
Respecto a las consecuencias físicas, el tobillo respondió perfecto, nada de dolor extra durante la carrera o al día siguiente. Lo único negativo es que las zapatillas no se dejan domar y me ha salido alguna ampolla y dolor en algunos dedos. Seguiré domándolas... a lo mejor también son responsables de que el tobillo no haya sufrido mucho.
La organización: un 10. Había unos 3.000 participantes y se notaba la ilusión en la organización, muchos voluntarios y ganas de hacerlo bien. Tenía vestuarios dentro del reciento del Pabelló Olímpic. El circuito no es nada del otro mundo pero gran parte discurre cerca del mar, lo cual tiene su gracia. Cada 5km teníamos agua, en el km 15 había además fruta y Powerade y en el 20 geles para los valientes que quisieran probar. A la llegada más Powerade y naranjas y plátanos para parar un tren. Si a alguien no le da miedo el asfalto, yo recomiendo darle una oportunidad(tiene también carrera de 15Km). Espero que no muera de éxito.



3 comentarios:

Ivan dijo...

Hola Pepe

Felicidades por la cursa. Yo la hice el año pasado y me gusto mucho. Es la unica carrera entreno que uno se puede permitir ir tranquilo, ya que te propones ir al ritmo que quieres aguantar 42 km, pero son solo 30.
Solo 30!!! como suena eso.
En fin, veo que dominaste mucho la carrera, y conseguiste mantener un ritmo muy constante.
lastima que el sufrimiento y sensaciones de los últimos 12 no se puedan entrenar.
Bueno ya solo quedan un par de fines de semana libres.
la suerte esta echada.

Carlos dijo...

Felicidades Pepe...todo indica que el entrenamiento que estás haciendo dará sus frutos en la maratón. Que razón tienes Ivan, lástima que las sensaciones de los últimos 12 no se puedan entrenar, aunque eso le da cierto punto de emoción a esta prueba. No se vosotros, pero yo ya tengo el hormigueo que provocan los nervios premaratón. Ya se nos nota en las caras que se acerca la fecha....ánimo a todos que ya queda poco!!!!

1cualquiera dijo...

Casi es mejor no experimentar a menudo lo que se siente del km 32 al 42, se nos quitarían las ganas de repetir :-)
De hecho dicen que uno de los motivos (a parte del físico) por el que hay que dejar tiempo entre dos maratones es para que el cerebro olvide lo mal que lo pasó en la última.